Nuestra estancia de una
semana en varios institutos de Helsinki (Finlandia) formaba parte del programa
Erasmus+ y tenía como objetivo obtener una visión directa
de cómo es la enseñanza secundaria en Finlandia. Eligimos este país por el
prestigio de su sistema educativo. En las evaluaciones que se realizan
mundialmente sobre la calidad de la enseñanza aparece en los primeros lugares. En
los informes PISA (Programa Internacional para la evaluación de estudiantes) en
EUROPA obtiene la mejor clasificación junto a Estonia. PISA es un estudio que
se efectúa periódicamente en los países de la OCDE (organismo que incluye los
países más avanzados el mundo). Para ello se realizan una serie de pruebas a estudiantes
de 15 años de una amplia muestra de institutos elegidos al azar. Estas pruebas
sirven para medir el rendimiento académico en matemáticas, ciencia y lectura,
el fin no es evaluar a los estudiantes si no al sistema de educación en el que
están siendo educado. Se pretende que los resultados proporcionen información a
las autoridades educativas que posibiliten mejorar sus políticas de educación.
Estos informes se publican cada cinco años, el último
corresponde a 2015. En la tabla se muestran los resultados obtenidos en
Finlandia, la media de España, y los de Castilla y León (el informe incluye los
resultados desglosados por CA). Se puede observar que los resultados de
Castilla y León están por encima de la media española y próximos a los de
Finlandia
Lectura
Matemáticas Ciencias
Finlandia 526 511 531
España.
493 496 486
Castilla y León
522 506 519
Junto a profesores de 16 nacionalidades
diferentes recorrimos escuelas de primaria, secundaria y bachillerato esperando
encontrar el secreto del éxito de la educación en Finlandia.
Comenzaron las visitas en la zona de Espoo, barrio moderno
con familias jóvenes.
De las instalaciones llama la atención lo cuidadas que están
y lo acogedoras que son (flores en algunas aulas, cortinas, decoracion Ikea…), con
muchos rincones para que los alumnos se sientan cómodos y trabajen en sus ratos libres. Todo está
pensado para crear un ambiente perfecto para el aprendizaje y para el ocio: futbolines,
mesas de ping-pong, sofás, puffs ...Así en esta atmósfera tanto a los
profesores como los alumnos se les ve relajados. ¿Será que pasan allí las horas
de luz y por eso hay que disfrutarlas aunque sea en el trabajo? ¿O simplemente es
el gusto por el diseño? Es difícil imaginar estos centros aquí, y no es solo
cuestión económica, es una cultura que tiene un especial sentido de lo público, es realmente de cada uno.
Los finlandeses se sienten muy orgullosos de su sistema educativo.
A grandes rasgos, aparentemente no tiene grandes diferencias con el nuestro. La
educación básica va desde los 7 años a los 15 a la que siguen 3 años de
bachillerato. Durante la etapa básica, la comida y los libros son gratis, pero
en bachillerato los alumnos pagan sus libros y su propio ordenador.
Lo que llama la atención es la autonomía que tienen los
centros educativos. La organización es completamente diferente de un centro a
otro. Los periodos en los que se divide el curso escolar (nuestros trimestres)
varía de unos centros a otros. Hay institutos donde el curso consta de dos
periodos y otros de cinco periodos. La duración de las clases también varia
según los centro, desde 45 minutos a hora y media. Los alumnos tienen gran
flexibilidad al elegir sus asignaturas, por ejemplo, pueden estudiar literatura
solo durante el primer periodo o por el contrario optar por ella en otro
periodo. Además, el alumno puede abandonar el aula y elegir otro espacio si se
siente más cómodo. Es habitual ver grupos de alumnos trabajando por todo el
instituto.
Respecto al curriculum las asignaturas troncales son mas o
menos las mismas que en nuestro currículum. Las asignaturas optativas son más
prácticas: fotografía, teatro, madera, costura, manualidades, artesanía…
Curioso el 7º curso, equivalente a 1 de la ESO, donde es obligatorio Madera y
metal, costura y economía doméstica. En esta clase cocinan y comen aquello que
preparan, recogen todo, ponen la lavadora… Una buena idea. El contenido de las
asignaturas troncales era muy parecido al que aquí se imparte.
El número de alumnos por clase también varía según los
centros, desde 24 a 30. Además del profesor encargado de la asignatura, en la
clase es frecuente la presencia simultanea de profesores ayudantes , teachers’
assistants,.
Nos impresionó la
visita a un colegio con alumnos con necesidades especiales con
52 alumnos , asperger,autistas, con problemas de movilidad… Aunque tenían
asignada una zona, pudimos ver que algunos asistirían a clase junto al grupo de
referencia. Eso sí, a su lado estaría el profesor de apoyo. Por cada cinco
alumnos con necesidades, hay cuatro de apoyo más el profesor. Así mismo cuentan con perros para tranquilizar a los alumnos con problemas. ¡Esto sí es
distinto!
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